miércoles, 26 de octubre de 2016

LOS RIESGOS DE INTERNET PARA MENORES


Buenas a tod@s,

Ya estoy aquí de nuevo, lo prometido es deuda. Como veis no ha pasado mucho tiempo desde mi última entrada.

En esta ocasión, os traigo una forma de enseñarles a vuestros alumnos/as e hijos/as algunas pautas y consejos a seguir para que sean conscientes de los peligros que existen en la red y puedan protegerse, precisamente, de ellos. Pero, de una forma divertida: a través de cuentos.

 Este cuento que os traigo en cuestión está pensado para niños y niñas de 4º de primaria y, para ello, he utilizado un cuento clásico como es el de los siete cabritillos, eso sí, éstos son algo más modernos ;-).  Lo he versionado junto con mi amiga Mª Carmen Herrera Mundina, a la que ya nombré en mi anterior entrada. (Por cierto, no dudéis visitar su blog, Mi reloj educativo: TIC-tac).


Espero que os guste y os dé algunas ideas para vuestras clases.


LOS SIETE CABRITILLOS DEL SIGLO XXI


Objetivo: Concienciar sobre el buen uso de las redes sociales y educar a los menores en las normas básicas de protección.

Narración:

Había una vez una familia de cabritillos. Los cabritillos eran muy inteligentes y siempre querían estar a la última en las nuevas tecnologías y lo que más le gustaba por encima de todo era jugar a la consola.

La mamá de los cabritillos, consciente de los peligros que hay en la red, siempre les estaba diciendo a sus hijos que tuviesen mucho cuidado, que ahí también tenían que tomar precauciones para estar a salvo como en la calle, pues igualmente podría venir el lobo y comérselos.

Y todos los días, antes de irse de casa, la mamá cabra les decía a sus hijos cómo estar a salvo en internet, pues sabía que en cuanto ella saliera por la puerta se conectarían a la consola para jugar a Clash Royale o a Minecraft. Y les decía:

- No chatead con desconocidos ni quedéis con ellos.
- No le deis vuestro teléfono o contraseña a nadie.
- No le mandéis fotos vuestras a nadie.
- No le digáis donde vivís ni por donde soléis estar o jugar a nadie.
- Recordad que nada es gratis.
- Hablar mucho con una persona en internet no lo convierte en tu amigo, es una persona desconocida en la vida real.

Los cabritillos cansados de que su madre siempre les dijera lo mismo le decían al unísono sin apenas haberla escuchado: - ¡Sííííí, mamá!

Pero, a la hora de la verdad no le hicieron caso y sí que dieron información personal a un amigo que jugaba con ellos todos los días a Clash Royale, de hecho, era el líder del clan, ¡cómo no fiarse de él!; tan sólo era otro cabritillo de su misma edad, iba a un colegio muy cercano al suyo e, incluso, iba a jugar al mismo bosque al que iban ellos con su madre.

- Lider Clash Royale: - “¡Hola de nuevo!, se me ha ocurrido que algún día de esta semana, cuando no esté vuestra madre en casa para que no nos regañe, podría ir a vuestra casa y jugamos todos juntos allí y así os enseño todos los trucos para conseguir más trofeos y cofres y también para llegar al nivel de Arena Legendaria”.

- “Mamá no nos deja darle nuestros datos personales a nadie”, le dijo el más pequeño de los cabritillos a su hermano mayor.

-“¡Calla ya!, que no es un desconocido. Lo conocemos desde hace un montón de meses y es como nosotros; aquí no hay peligro”, le contestaron los otros hermanos.

Y así fue cómo le dijeron a su amigo donde vivían para que fuera algún día a jugar con ellos y otros muchos detalles personales sin darse cuenta.  Al cabo de un rato, llamaron a la puerta y todos se sobresaltaron, pues su madre les tenía prohibido abrir la puerta cuando ella no estaba en casa.  

                                                                                       
- El mayor de los hermanos preguntó: - ¿Quién es?-
- “Soy yo, vuestro amigo. He venido a jugar con vosotros”.
- “No abras la puerta”, “No tiene voz de cabritillo, parece de adulto. ¿Cómo sabemos que es él?”- les dijo el cabritillo pequeño a sus hermanos.

            El amigo tomó clara de huevo para aclararse la voz y así consiguió engañar a los cabritillos. El hermano mayor le abrió la puerta en seguida pues todos estaban impacientes por conocer los trucos que les llevarían al máximo nivel del juego. Y cuál fue su sorpresa al encontrarse al lobo feroz y no a un cabritillo como ellos creían. Los cabritillos, temerosos, corrieron a esconderse, pero ya era demasiado tarde, el lobo se los comió uno a uno excepto al más pequeño, que le había hecho caso a su madre y no se había fiado del “supuesto amigo”. Se había escondido en la caja del reloj antes de que sus hermanos abriesen la puerta y había llamado a su madre al móvil. Su madre llegó en seguida a socorrerlos y, muy asustada al ver que se habían llevado a sus hijos, utilizó, en esta ocasión, la tecnología a su favor y, afortunadamente, junto con la ayuda de la policía, pudieron rastrear el GPS del móvil que llevaba uno de sus hijos.

            Encontraron al lobo dormido en el parking de un centro comercial cercano, le abrieron la barriga y sacaron a todos los cabritillos sanos y salvos. Después de coserle la barriga, la policía le leyó todos sus derechos y lo llevaron preso a la cárcel para siempre por ser tan malo y perverso.

Los cabritillos, por su parte, habían aprendido la lección y prometieron utilizar las nuevas tecnologías con precaución y sabiendo que el conocimiento es la mejor defensa en internet.

Y colorín colorado, este cibercuento se ha acabado.


Moraleja: las malas personas se aprovechan de la inocencia y la ingenuidad de los niños y niñas para engañarlos e Internet es un medio muy fácil para captarlos y manipularlos y así poder acosarlos, amenazarlos, secuestrarlos, etc. entre otros muchos peligros. Una buena educación es la mejor defensa y la base de un internet futuro más seguro.

            Además, es muy importante valorar la comunicación física por encima de la cibernética.

domingo, 23 de octubre de 2016

COMPETENCIA DIGITAL DOCENTE



¡Hola de nuevo amig@s!
Siento haber tardado tanto en escribir, intentaré que no vuelva a ocurrir. Dicho esto, vamos a lo que nos interesa, que no es otra cosa que el tema que ocupa esta entrada. En esta ocasión os vengo a hablar de las competencias digitales docentes que debe tener un profesor de hoy en día…espero que os resulte interesante :-).
Las características que tiene que tener un docente, actualmente, nada tienen que ver con la visión clásica que teníamos del maestro/a. Hoy en día, gracias a la enorme transformación producida por las nuevas tecnologías, nuestra sociedad ha cambiado y demanda unas respuestas educativas distintas a las tradicionales y más acordes con las prácticas cotidianas de nuestros alumnos y alumnas. La imagen del actual maestro y maestra se corresponde con una persona competente no sólo en las materias de conocimiento a enseñar sino también en las ya comúnmente llamadas TIC, es decir, en las tecnologías de la información y la comunicación. Lo que ocurre es que este cambio ha sido tan vertiginoso que a muchos maestros y maestras no les ha dado tiempo a adquirir las destrezas ni los conocimientos sobre las TIC que deberían, aunque sí que es verdad que son cada vez más los que intentan poner remedio y formarse para ello.

En mi caso particular, el otro día en la universidad tuve que contestar un cuestionario sobre mi propia competencia digital y de ahí que escriba hoy sobre este tema en el blog, pues cuando obtuve los resultados, éstos me hicieron reflexionar … realmente, estaba muy lejos de tener una buena competencia digital y, como todos sabemos es una de las competencias clave que todo estudiante tiene que haber desarrollado al terminar la enseñanza obligatoria y, por ende, también el profesorado. De ahí la gran importancia del tema en cuestión.

Tuve la oportunidad de comparar mis resultados con los globales obtenidos de futuros docentes de primaria y de infantil y, en las distintas áreas (propuestas por el marco DIGCOMP para evaluar la competencia digital) estoy por debajo del resto de sujetos que participaron en el cuestionario.

En el área de información, concretamente, estoy con la media de participantes, es decir, me siento segura y cómoda buscando información y navegando por la red siendo consciente de la credibilidad o no de la información que encuentro, comparando diferentes fuentes, cotejándolas, etc. En cuanto a guardar, gestionar y recuperar mis documentos y archivos, también me siento segura siempre y cuando utilice el mismo sistema; mi sistema, el más fácil para mí, para no perder ningún documento o archivo de cualquier tipo.  Sin embargo, y aquí es donde disgrego con la media del resto de participantes, no soy muy ducha cuando se trata de utilizar diferentes estrategias o de elegir entre una amplia gama de estrategias para ello. En todas las preguntas que tienen que ver con este tema me alejo de la media estando en el 27,8%, el 32,2%, e incluso, en el 8,6% frente al 68,6%, al 51,8% y al 89,1% respectivamente que contestaron que sí que sabían y utilizaban diversas estrategias de búsqueda de información y, que también lo hacían, para gestionar, organizar y recuperar archivos y contenidos que ellos u otros habían organizado y almacenado. En todos esos casos, no soy nada competente digitalmente.

En las áreas de comunicación y de creación de contenidos, me siento competente y capaz de aplicar varias modificaciones al software y a las aplicaciones, también de producir y hacer cambios básicos en los contenidos de otras personas, además de saber que algunos contenidos con los que me encuentro navegando pueden estar cubiertos por copyright o derechos de autor. Igualmente, manejo bien los diferentes tipos de comunicación que recibo y puedo compartir archivos y contenidos mediante medios tecnológicos sencillos, conociendo, además, las normas básicas de comunicación y participando en las redes sociales y comunidades en línea. Lo único que, todo ello, siempre hablando desde un nivel básico; cuanto más avanzado sea el nivel menos los utilizo por miedo a no saber usarlos o a “meter la pata”.

En general, estoy en el nivel de competencia de la mayoría, en cuanto a contenidos y a comunicación se trata, tanto de conocimientos como de desconocimientos. En el área de comunicación, sólo destacaría un par de ítems en los que sobresalgo negativamente, pero me gustaría justificar el motivo. En uno de ellos pertenezco al 6,7% frente al 88% que contesta que sí a la pregunta sobre la competencia de saber utilizar herramientas de comunicación para la interacción con otras personas, por el único motivo de desconocer las características de la voz sobre IP aunque sí conozco y utilizo el resto de funciones que señala el ítem, como el correo electrónico, la telefonía móvil,  o los chats e, igualmente, me ocurre en el segundo ítem, en el que se pregunta sobre el conocimiento de saber utilizar una amplia gama de herramientas de comunicación en línea, donde mi respuesta fue negativa (17% no frente al 95,2% sí) porque únicamente desconocía el concepto y funcionamiento de los microblogs, pero no por desconocer el resto de funciones que aparecen. Por lo que creo que no son resultados significativos para no incluirme en el nivel medio de competencia digital global.


Por último, para terminar con estas dos áreas, sólo comentar que me llamó mucho la atención, en el área de creatividad de contenidos, la cantidad de participantes que desconocían, al igual que yo, las diferencias básicas entre copyright, copyleft y Creative Commons pues pensaba que poca gente desconocería esta terminología, sin embargo, lo que los resultados arrojan no da lugar a dudas: los futuros docentes no tienen idea al respecto. Por lo que es un punto muy importante a solucionar pues continuamente estamos creando y publicando contenidos y es normal que nos soliciten licencia sobre ellos. Yo, en mi caso, ya he puesto remedio ;-).

En cuanto al área de seguridad, soy consciente de los peligros de la red y entiendo tanto los aspectos positivos como los negativos de la utilización de la tecnología en el medio ambiente y en la salud. He de decir que tengo muy claro la diferencia entre los dos mundos: real y cibernético. Sin embargo, del tema de la privacidad sé lo justo para protegerme y proteger a otros, pero no estoy periódicamente pendiente de cambiar mi configuración para mejorarla o actualizarla. Por desgracia, en este aspecto, no destaco negativamente de los resultados globales obtenidos pues un 53,7% y un 58,7% (en dos ítems que preguntan sobre esto) de los encuestados tampoco lo hacen siendo así más vulnerables a una invasión de la privacidad y a una mayor exposición al peligro.

En mi defensa diré que cada día aprendo más sobre este tema por la importancia y gravedad que conlleva, pues cada vez son más los casos que salen a la luz de ciber-acosos entre otros muchos peligros. Pero, he de decir que, hoy por hoy, no estoy segura de saber cómo evitar este tipo de problemas, digitalmente hablando, perteneciendo al 32,6% que tampoco sabe frente a un 66,1% que asegura que sí sabe hacerlo (dato que me alegra sobremanera, pues al menos superan la media). También es verdad que no me he encontrado, personalmente ni en mi círculo social, con ninguna situación de este tipo y que, por mis años, cuento con una madurez y sensatez propia de los años vividos, que, obviamente no tienen los jóvenes y de eso, precisamente, se aprovechan las personas maliciosas.

Para terminar con el tema del cuestionario, que no quiero aburrir a mis lectores, comentar la última área denominada resolución de problemas. En esta área, coincido con los demás participantes en la mayoría de ítems, por ejemplo, en el sentido de ser conscientes de las limitaciones personales en la utilización de las tecnologías, con un resultado positivo del 94,5%, también en la elección de herramientas digitales para tareas de rutina, en la resolución de problemas sencillos cuando las tecnologías no funcionan, en pedir apoyo específico, al igual, que el conocimiento de saber que las tecnologías y herramientas digitales se pueden usar con fines creativos, etc. Por el contrario, me sorprendió discrepar de la mayoría de participantes en un par de preguntas, la primera en lo relacionado a la frecuencia de actualización en las carencias personales de las competencias digitales donde contesté que sí frente a un 55,6% que contestó que no. Esto es algo que no entiendo porque, precisamente, si eres futuro docente y eres consciente de tu falta de conocimiento respecto a algo que vas a necesitar para realizar competentemente tu trabajo, se debe trabajar para paliarlo. Y la segunda es que, a pesar de no actualizar sus necesidades en competencia digital, la mayoría sí que toman la iniciativa a la hora de crear productos innovadores y creativos, concretamente, un 80% de la muestra frente al 16,4% que colabora con otras personas pero que no toma la iniciativa (en las cuales me incluyo). Quizá esta diferencia sea por el matiz personal que yo le doy, en el sentido de que al considerar que tengo carencias en algo, antes de realizar cualquier proyecto o creación sobre eso, intento formarme lo mejor posible para ello. Entiendo que la mayoría de las personas no hayan considerado esta relación y lo hayan pensado como temas o hechos aislados, de ahí que a mí me haya llamado la atención estos resultados.

A continuación, os dejo una infografía que he realizado junto con mi “compañera de batalla”, y ya amiga, Mª Carmen Herrera Mundina (otra bloggera enganchada a los recursos educativos divertidos para los más peques) sobre las características que pensamos que debería tener un buen docente competente digitalmente.  En ella se puede ver a un simpático inspector Gadget, que al igual que su genuino personaje animado, viene equipado con una serie de “gadget” colocados por todo su cuerpo que serían las destrezas, conocimientos y habilidades necesarias para tener una buena competencia digital docente; sería en sí la imagen o el perfil del profesor del s. XXI, el responsable de guiar a los estudiantes, de las nuevas generaciones, en su viaje educativo a través de los nuevos medios, es decir, de las TIC. Ya que, según, la UNESCO, los docentes son los principales agentes del cambio.

Debajo de éste, y para dejar más claro a la vista, si cabe, nuestra idea, nos hemos basado en las cinco áreas que, según el marco propuesto por DIGCOMP (2013), son las necesarias para poder hablar de una buena competencia digital (algo comentadas ya al principio de esta entrada cuando he explicado el cuestionario que realicé). Por lo tanto, un buen profesor debe saber desenvolverse con facilidad y seguridad en las cinco áreas que se proponen: Información, Comunicación, Creación de contenidos, Seguridad y Resolución de problemas.







El proyecto DIGCOMP fue publicado en agosto de 2013 dentro del informe "DIGCOMP: A Framework for Developing and Understanding Digital Competence in Europe" (PDF, 50 pág., 920 KB) como marco de referencia a nivel europeo que expone las claves necesarias,  englobando conocimientos, habilidades y actitudes, que debe tener una persona para considerarse digitalmente competente.

El resultado del trabajo sintetiza todos los aspectos a tener en cuenta en 21 competencias agrupadas en las cinco áreas citadas y que podemos ver en la infografía. Entre los aspectos a destacar en cada área encontraríamos:

1.     Información: se entiende que un profesor digitalmente competente en esta área es aquel que sabe navegar, buscar, filtrar y evaluar con criterio toda la información que encuentra y que, además, conoce y sabe utilizar las diferentes estrategias y herramientas para almacenar y recuperar dicha información.

2.    Comunicación: como se muestra en el dibujo de la infografía de esta área, ser digitalmente competente implica la interacción con otras personas (del mundo entero) a través de las tecnologías para compartir contenidos e información, dirigir o colaborar en procesos online para la sociedad y, por supuesto, saber gestionar todo aquello relacionado con la identidad o huella digital. Todo ello sin olvidar las buenas maneras de comportamiento en la red, lo que se conoce como Netiqueta. Como vemos, la participación activa en la red es una función primordial del buen docente digital.

3.    Creación de contenidos:  en esta área un profesor debe dominar todo lo relacionado con el desarrollo de contenidos (elaboraciones propias, integraciones, re-elaboraciones o adaptaciones) y programaciones donde un aspecto muy importante es la creatividad y siempre destacando la proactividad del docente. Y, por supuesto, debe conocer todo lo relacionado con el copyright o derechos de autor y las licencias Creative Commons y Copyleft.

4.     Seguridad:  como el mismo título del área nos indica ser un profesor competente digitalmente en seguridad comporta conocer y aplicar las protecciones necesarias para asegurar la privacidad en cuanto a los datos personales, la salvedad de los dispositivos ante cualquier peligro o intrusión, y, por supuesto, para proteger nuestra salud y la del medioambiente.

5.     Resolución de problemas:  por último, otras de las competencias clave que no pueden faltar son las relacionadas con la resolución de problemas técnicos: saber identificar las necesidades y saber solucionarlas tecnológicamente, usar la tecnología, también, para innovar y crear y reconocer fisuras en las competencias digitales.

     Por tanto, concluiría asegurando que un buen profesor competente digitalmente es aquel que domina las competencias digitales de las cinco áreas comentadas y que utilizan las TIC en su práctica habitual de aula de una forma eficaz y efectiva y que, además, innova didácticamente al enseñar a sus alumnos/as con las TIC.

Y tú, ¿eres una persona y/o docente competente digitalmente?


Sin nada más que añadir por hoy, espero que os haya gustado el tema y para aquellos y/o aquellas que andéis como yo, algo perdidos en estos temas y con mucho que aprender, espero que os haya entrado el gusanillo y os pongáis las pilas, como se dice coloquialmente, para no quedarse atrás y poder dar una respuesta educativa a la altura de lo que esta digitalizada sociedad actual demanda. Para quienes así sea dejo algunos enlaces muy interesantes: