¡Hola de nuevo amig@s!
Siento haber tardado tanto en escribir,
intentaré que no vuelva a ocurrir. Dicho esto, vamos a lo que nos interesa, que
no es otra cosa que el tema que ocupa esta entrada. En esta ocasión os vengo a
hablar de las competencias digitales docentes que debe tener un profesor de hoy
en día…espero que os resulte interesante :-).
Las características que tiene
que tener un docente, actualmente, nada tienen que ver con la visión clásica que
teníamos del maestro/a. Hoy en día, gracias a la enorme transformación
producida por las nuevas tecnologías, nuestra sociedad ha cambiado y demanda
unas respuestas educativas distintas a las tradicionales y más acordes con las
prácticas cotidianas de nuestros alumnos y alumnas. La imagen del actual maestro
y maestra se corresponde con una persona competente no sólo en las materias de
conocimiento a enseñar sino también en las ya comúnmente llamadas TIC, es
decir, en las tecnologías de la información y la comunicación. Lo que ocurre es
que este cambio ha sido tan vertiginoso que a muchos maestros y maestras no les ha dado tiempo a
adquirir las destrezas ni los conocimientos sobre las TIC que deberían, aunque
sí que es verdad que son cada vez más los que intentan poner remedio y formarse
para ello.
En mi caso particular, el otro día en la universidad tuve que contestar un
cuestionario sobre mi propia competencia digital y de ahí que escriba hoy sobre
este tema en el blog, pues cuando obtuve los resultados, éstos me hicieron
reflexionar … realmente, estaba muy lejos de tener una buena competencia
digital y, como todos sabemos es una de las competencias clave que todo
estudiante tiene que haber desarrollado al terminar la enseñanza obligatoria y,
por ende, también el profesorado. De ahí la gran importancia del tema en
cuestión.
Tuve la oportunidad de comparar mis resultados con los globales obtenidos
de futuros docentes de primaria y de infantil y, en las distintas áreas
(propuestas por el marco DIGCOMP para evaluar la competencia digital) estoy por
debajo del resto de sujetos que participaron en el cuestionario.
En el área de información, concretamente, estoy con la media de
participantes, es decir, me siento segura y cómoda buscando información y navegando
por la red siendo consciente de la credibilidad o no de la información que
encuentro, comparando diferentes fuentes, cotejándolas, etc. En cuanto a
guardar, gestionar y recuperar mis documentos y archivos, también me siento
segura siempre y cuando utilice el mismo sistema; mi sistema, el más fácil para
mí, para no perder ningún documento o archivo de cualquier tipo. Sin embargo, y aquí es donde disgrego con la
media del resto de participantes, no soy muy ducha cuando se trata de utilizar
diferentes estrategias o de elegir entre una amplia gama de estrategias para
ello. En todas las preguntas que tienen que ver con este tema me alejo de la
media estando en el 27,8%, el 32,2%, e incluso, en el 8,6% frente al 68,6%, al
51,8% y al 89,1% respectivamente que contestaron que sí que sabían y utilizaban
diversas estrategias de búsqueda de información y, que también lo hacían, para
gestionar, organizar y recuperar archivos y contenidos que ellos u otros habían
organizado y almacenado. En todos esos casos, no soy nada competente digitalmente.
En las áreas de comunicación y de creación de contenidos, me siento
competente y capaz de aplicar varias modificaciones al software y a las
aplicaciones, también de producir y hacer cambios básicos en los contenidos de otras
personas, además de saber que algunos contenidos con los que me encuentro
navegando pueden estar cubiertos por copyright o derechos de autor. Igualmente,
manejo bien los diferentes tipos de comunicación que recibo y puedo compartir
archivos y contenidos mediante medios tecnológicos sencillos, conociendo,
además, las normas básicas de comunicación y participando en las redes sociales
y comunidades en línea. Lo único que, todo ello, siempre hablando desde un
nivel básico; cuanto más avanzado sea el nivel menos los utilizo por miedo a no
saber usarlos o a “meter la pata”.
En general, estoy en el nivel de competencia de la mayoría, en cuanto a
contenidos y a comunicación se trata, tanto de conocimientos como de
desconocimientos. En el área de comunicación, sólo destacaría un par de ítems
en los que sobresalgo negativamente, pero me gustaría justificar el motivo. En
uno de ellos pertenezco al 6,7% frente al 88% que contesta que sí a la pregunta
sobre la competencia de saber utilizar herramientas de comunicación para la
interacción con otras personas, por el único motivo de desconocer las
características de la voz sobre IP aunque sí conozco y utilizo el resto de
funciones que señala el ítem, como el correo electrónico, la telefonía móvil, o los chats e, igualmente, me ocurre en el
segundo ítem, en el que se pregunta sobre el conocimiento de saber utilizar una
amplia gama de herramientas de comunicación en línea, donde mi respuesta fue
negativa (17% no frente al 95,2% sí) porque únicamente desconocía el concepto y
funcionamiento de los microblogs, pero no por desconocer el resto de funciones
que aparecen. Por lo que creo que no son resultados significativos para no
incluirme en el nivel medio de competencia digital global.
Por último, para terminar con estas dos áreas, sólo comentar que me llamó
mucho la atención, en el área de creatividad de contenidos, la cantidad de
participantes que desconocían, al igual que yo, las diferencias básicas entre
copyright, copyleft y Creative Commons pues pensaba que poca gente desconocería
esta terminología, sin embargo, lo que los resultados arrojan no da lugar a
dudas: los futuros docentes no tienen idea al respecto. Por lo que es un punto
muy importante a solucionar pues continuamente estamos creando y publicando
contenidos y es normal que nos soliciten licencia sobre ellos. Yo, en mi caso,
ya he puesto remedio ;-).
En cuanto al área de seguridad, soy consciente de los peligros de la red y
entiendo tanto los aspectos positivos como los negativos de la utilización de
la tecnología en el medio ambiente y en la salud. He de decir que tengo muy
claro la diferencia entre los dos mundos: real y cibernético. Sin embargo, del
tema de la privacidad sé lo justo para protegerme y proteger a otros, pero no
estoy periódicamente pendiente de cambiar mi configuración para mejorarla o
actualizarla. Por desgracia, en este aspecto, no destaco negativamente de los
resultados globales obtenidos pues un 53,7% y un 58,7% (en dos ítems que
preguntan sobre esto) de los encuestados tampoco lo hacen siendo así más
vulnerables a una invasión de la privacidad y a una mayor exposición al
peligro.
En mi defensa diré que cada día aprendo más sobre este tema por la
importancia y gravedad que conlleva, pues cada vez son más los casos que salen
a la luz de ciber-acosos entre otros muchos peligros. Pero, he de decir que,
hoy por hoy, no estoy segura de saber cómo evitar este tipo de problemas,
digitalmente hablando, perteneciendo al 32,6% que tampoco sabe frente a un
66,1% que asegura que sí sabe hacerlo (dato que me alegra sobremanera, pues al
menos superan la media). También es verdad que no me he encontrado,
personalmente ni en mi círculo social, con ninguna situación de este tipo y que,
por mis años, cuento con una madurez y sensatez propia de los años vividos, que,
obviamente no tienen los jóvenes y de eso, precisamente, se aprovechan las
personas maliciosas.
Para terminar con el tema del cuestionario, que no quiero aburrir a mis
lectores, comentar la última área denominada resolución de problemas. En esta
área, coincido con los demás participantes en la mayoría de ítems, por ejemplo,
en el sentido de ser conscientes de las limitaciones personales en la
utilización de las tecnologías, con un resultado positivo del 94,5%, también en
la elección de herramientas digitales para tareas de rutina, en la resolución
de problemas sencillos cuando las tecnologías no funcionan, en pedir apoyo
específico, al igual, que el conocimiento de saber que las tecnologías y
herramientas digitales se pueden usar con fines creativos, etc. Por el
contrario, me sorprendió discrepar de la mayoría de participantes en un par de
preguntas, la primera en lo relacionado a la frecuencia de actualización en las
carencias personales de las competencias digitales donde contesté que sí frente
a un 55,6% que contestó que no. Esto es algo que no entiendo porque,
precisamente, si eres futuro docente y eres consciente de tu falta de
conocimiento respecto a algo que vas a necesitar para realizar competentemente
tu trabajo, se debe trabajar para paliarlo. Y la segunda es que, a pesar de no
actualizar sus necesidades en competencia digital, la mayoría sí que toman la
iniciativa a la hora de crear productos innovadores y creativos, concretamente,
un 80% de la muestra frente al 16,4% que colabora con otras personas pero que
no toma la iniciativa (en las cuales me incluyo). Quizá esta diferencia sea por
el matiz personal que yo le doy, en el sentido de que al considerar que tengo
carencias en algo, antes de realizar cualquier proyecto o creación sobre eso,
intento formarme lo mejor posible para ello. Entiendo que la mayoría de las
personas no hayan considerado esta relación y lo hayan pensado como temas o
hechos aislados, de ahí que a mí me haya llamado la atención estos resultados.
A continuación, os dejo una infografía que he realizado junto con mi “compañera
de batalla”, y ya amiga, Mª Carmen Herrera Mundina (otra bloggera enganchada a los recursos educativos
divertidos para los más peques) sobre
las características que pensamos que debería tener un buen docente competente
digitalmente. En ella se puede ver a un
simpático inspector Gadget, que al igual que su genuino personaje animado,
viene equipado con una serie de “gadget” colocados por todo su cuerpo que serían las destrezas,
conocimientos y habilidades necesarias para tener una buena competencia digital
docente; sería en sí la imagen o el perfil del profesor del s. XXI, el responsable
de guiar a los estudiantes, de las nuevas generaciones, en su viaje educativo a
través de los nuevos medios, es decir, de las TIC. Ya que, según, la UNESCO,
los docentes son los principales agentes del cambio.
Debajo de éste, y para dejar más claro a la vista, si cabe, nuestra idea,
nos hemos basado en las cinco áreas que, según el marco propuesto por DIGCOMP
(2013), son las necesarias para poder hablar de una buena competencia digital (algo
comentadas ya al principio de esta entrada cuando he explicado el cuestionario
que realicé). Por lo tanto, un buen profesor debe saber desenvolverse con
facilidad y seguridad en las cinco áreas que se proponen: Información, Comunicación,
Creación de contenidos, Seguridad y Resolución de problemas.
El proyecto DIGCOMP fue publicado en agosto de 2013 dentro del
informe "DIGCOMP: A Framework
for Developing and Understanding Digital Competence in Europe" (PDF,
50 pág., 920 KB) como marco de referencia a nivel europeo que expone las
claves necesarias, englobando
conocimientos, habilidades y actitudes, que debe tener una persona para
considerarse digitalmente competente.
El resultado del trabajo sintetiza todos los aspectos a
tener en cuenta en 21 competencias agrupadas en las cinco áreas citadas y que
podemos ver en la infografía. Entre los aspectos a destacar en cada área
encontraríamos:
1.
Información: se entiende que un profesor digitalmente competente
en esta área es aquel que sabe navegar, buscar, filtrar y evaluar con criterio
toda la información que encuentra y que, además, conoce y sabe utilizar las
diferentes estrategias y herramientas para almacenar y recuperar dicha
información.
2. Comunicación: como se muestra en el dibujo de la infografía de esta
área, ser digitalmente competente implica la interacción con otras personas
(del mundo entero) a través de las tecnologías para compartir contenidos e información,
dirigir o colaborar en procesos online para la sociedad y, por supuesto, saber
gestionar todo aquello relacionado con la identidad o huella digital. Todo ello
sin olvidar las buenas maneras de comportamiento en la red, lo que se conoce
como Netiqueta. Como vemos, la participación activa en la red es una
función primordial del buen docente digital.
3. Creación de contenidos: en esta área
un profesor debe dominar todo lo relacionado con el desarrollo de contenidos
(elaboraciones propias, integraciones, re-elaboraciones o adaptaciones) y
programaciones donde un aspecto muy importante es la creatividad y siempre
destacando la proactividad del docente. Y, por supuesto, debe conocer todo lo
relacionado con el copyright o derechos de autor y las licencias Creative Commons y Copyleft.
4.
Seguridad: como el mismo
título del área nos indica ser un profesor competente digitalmente en seguridad
comporta conocer y aplicar las protecciones necesarias para asegurar la
privacidad en cuanto a los datos personales, la salvedad de los dispositivos
ante cualquier peligro o intrusión, y, por supuesto, para proteger nuestra
salud y la del medioambiente.
5.
Resolución de problemas: por último,
otras de las competencias clave que no pueden faltar son las relacionadas con
la resolución de problemas técnicos: saber identificar las necesidades y saber
solucionarlas tecnológicamente, usar la tecnología, también, para innovar y
crear y reconocer fisuras en las competencias digitales.
Por tanto, concluiría asegurando que un buen
profesor competente digitalmente es aquel que domina las competencias digitales
de las cinco áreas comentadas y que utilizan las TIC en su práctica habitual de
aula de una forma eficaz y efectiva y que, además, innova didácticamente al
enseñar a sus alumnos/as con las TIC.
Y tú, ¿eres una persona y/o docente competente digitalmente?
Sin nada más que añadir por hoy, espero que os haya gustado el tema y para
aquellos y/o aquellas que andéis como yo, algo perdidos en estos temas y con
mucho que aprender, espero que os haya entrado el gusanillo y os pongáis las
pilas, como se dice coloquialmente, para no quedarse atrás y poder dar una
respuesta educativa a la altura de lo que esta digitalizada sociedad actual
demanda. Para quienes así sea dejo algunos enlaces muy interesantes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario